La antxoa es uno de los pescados azules por excelencia. Un producto sumamente agradecido que permite trabajarlo de todas las formas imaginables. Fritas, a la papillote, rebozadas o marinadas, ahumadas y en vinagreta, hay quien las cocina al vapor o a la parrilla… al final, tú decides hasta dónde quieres liarte en la cocina!
El boquerón o anchoa, de la familia de las «Engraulidae», llega a su momento de máximo esplendor en los meses de Marzo a Junio. Es fácil encontrarlas en las pescaderías y los puestos de mercado y nosotros nos ponemos como locos “¡Ponme medio kilito! que esta noche las ceno frititas”. Ricas en ácidos grasos y omega 3 ayudan a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos, además son ricas en vitaminas B,D y E. ¿Que mas se puede pedir?
Encontramos referencias del uso de las anchoas a lo largo de la historia y de las culturas. Los fenicios empezaron con la salación de este pescado y los griegos expandieron este alimento por Europa. En culturas orientales como la China o Vietnamita hacen salsas de pescado, en Japón platos tradicionales y en los países más occidentales las usamos como ingredientes de alguna pizza y hasta de relleno de aceitunas. La Anchoa es mundial en todos sus aspectos.
Y aquí ,en el norte, solemos comerlas fritas, en vinagreta o en salmuera, con un cachito de pan y un buen vaso de txacolí. ¡Venga, a por otra ración! Y no nos olvidemos de uno de los mejores pintxos que la humanidad ha podido crear; la Gilda.
Particularmente somos muy fans de las antxoas que prepara Bea en la taberna Basaras en el casco Viejo de Bilbao, sabrosas y delicadas con una puntita de alegría riojana y bien untadas en aceite son el colofón final al terminar el día.
Terminamos el post con una receta sencilla y fácil de hacer para que os vengáis arriba.
- 15 gramos de sal
- 1 decilitro de agua
- 1/2 litro vinagre de Manzana
- anchoas frescas (las nuestras son del mercado de la Ribera)
- 2 ajos
- pimienta de cayena entera.
- perejil
Para realizar la marinada clásica: Poner en un cazo el agua y la sal y dejar hervir. Retirar del fuego y una vez el agua este templada mezclar con el vinagre de Manzana.
Limpiar las anchoas (retirar tripas, cabeza y espina) pasarles un chorrito de agua fría y extenderlas en una fuente, bien ordenadas y con la piel hacia abajo. Cubrir completamente las antxoas con la marinada y dejarlas macerar en el frigorífico aproximadamente una hora. Una vez transcurrido el tiempo escurrir bien el líquido de las antxoas y darles la vuelta.
Poner una sartén al fuego con abundante aceite de oliva tirar un par de dientes de ajo picados y una pimienta de cayena. Dejar enfriar el aceite y añadir el perejil, a continuación bañar las anchoas con el refrito y listas para servir! mmm….